¿QUÉ SE NECESITA PARA DISEÑAR UN HOGAR?

July 19, 2022

Mi otro yo recurriría a lo obvio y te diría: empieza con un plano del espacio, un moodboard con toneladas de ideas, propuestas con bonitos objetos para llenar nuevas estanterías vacías, muebles de ensueño, pintura, texturas, lámparas, tal vez un par de plantas… y la lista continúa.
Y la verdad es que no hay nada incorrecto sobre eso, de hecho, es la parte intrínseca del proceso.

Ahora te pregunto, ¿qué tal crear un espacio que esté alineado con nuestras emociones?, uno conectado con nosotros de tal manera que el resultado sea un reflejo de nuestra personalidad y al mismo tiempo este nos aporte la energía que necesitamos. 
Acoplar los espacios físicos para el desarrollo de nuestro ser.


Probablemente te preguntes a qué me refiero.

Pues creo en una teoría donde el diseño de interiores es una práctica en lo cotidiano, una proyección creada por cómo sentimos y nos relacionamos con el espacio físico. 

Considerando también que el cambio en los seres humanos es una constante, de la misma manera debe serlo nuestro hogar, nuestro espacio de trabajo o cualquier pequeño rincón que habitamos y nos sentimos seguros. 
Es por eso que diariamente vivo y desarrollo la teoría de Quintus.

Aquella en donde el diseño es un ejercicio diario, una respuesta a lo que somos en conjunción con el espacio que habitaremos.


Por medio de nuestro proceso de diseño sensorial, damos paso a que las decisiones sean un reflejo real de nuestras necesidades y a su vez unas conectadas a nuestras emociones, generando así una reciprocidad entre nosotros y nuestro entorno.
Inevitablemente vendrá todo ese proceso maravilloso de selección materiales y objetos que nos acompañarán, mas esta vez de una forma más certera. 
Pues no habrá un lugar más auténtico que aquel que se diseñó alineado a ti.
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